¿Qué es una análisis de respuesta dinámica de sitio?
Los suelos generan una amplificación de los movimientos sísmicos, efecto conocido como respuesta de sitio.
De acuerdo al numeral A 2.4 (efectos locales) de la norma NSR-10, los suelos con perfiles sísmicos tipo F están obligados a realizar un análisis de respuesta dinámica de sitio.
Un análisis de respuesta dinámica de sitio puede entenderse como la construcción de un espectro de diseño especifico para el sitio de interés.
La realización de un análisis de respuesta dinámica de sitio se lleva acabo a través de tres procesos principales:
Primero: Modelo geológico-geotécnico del sitio
Para modelar la respuesta del sitio, se requiere conocer sus condiciones geológicas, en esta componente se generan los siguientes productos:
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Modelo geológico de capas.
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Propiedades geotécnicas de cada capa: Velocidad de onda de corte (Vs), peso unitario (ϒ), coeficientes de amortiguamiento (ξ), curva de degradación del modulo de corte (G/Gmax), curva de amortiguamiento, entre otros.
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Profundidad del basamento.
Segundo: Análisis de riesgo sísmico y selección de sismos de entrada
Tras analizar las fuentes sismogénicas cercanas al sitio, se seleccionan entre 7 y 11 sismos para ser empleados como input en el modelamiento numérico.
Dependiendo de la zona de amenaza sísmica en la que se localiza el proyecto, se establecerá una aceleración máxima esperada.
Tercero: Modelamiento numérico de respuesta de sitio
Empleando el sismo de entrada y el modelo geológico, se realiza una modelación numérica de la respuesta de sitio, generando los siguientes productos:
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Funciones de transferencia (factores de amplificación).
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Acelerogramas en superficie.
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Espectros de respuesta.
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Espectro de diseño del sitio.
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Perfiles en profundidad de: aceleraciones máximas, velocidades máximas, desplazamientos máximos, deformación cortante y esfuerzo máximo.